Esta teoría propone una idea revolucionaria: los seres humanos son, en esencia, un Big Bang en sí mismos, cada
uno representando un universo creado mediante la observación de otros universos. En esta concepción, la
realidad es un multiverso, un conjunto de múltiples universos unidos por una memoria que reside en la
quinta dimensión (5D).
Además, integra una mecánica única para explicar cómo los elementos de la tabla periódica se crean en
diversos eventos que explicarían la capacidad de almacenar tiempo para formar memoria. Esto sería la causa
de la expansión universal y, por ende, de la materia en sí. Esta explicación se complementa con la teoría de la
panspermia, que postula que la vida en la Tierra pudo haber sido traída por eventos planetarios del pasado,
como la formación de la Luna mediante la teoría del gran impacto, la gestación de un ser humano y la
creación del agua en nuestra atmósfera. Estos procesos estarían vinculados con el efecto fotoeléctrico, un
fenómeno que le valió el Premio Nobel a Albert Einstein.
Este evento podría marcar un hito histórico si los expertos logran certificar las matemáticas y la visión
filosófica de esta teoría, sin dejar de lado los experimentos que llevaron a Jivriel a formular sus conclusiones.
Además, se explicará cómo el experimento de la doble rendija puede finalmente entenderse de manera
concluyente y racional, demostrando que la materia existe solo cuando el creador está presente.